Entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 se observó un aumento de 73,2% a 78,7% en la utilización de la capacidad instalada de la refinación de petróleo

 

La utilización de la capacidad instalada de la refinación de petróleo en Argentina llegó en noviembre de 2019 a 78,7%, superando por más de 5% el nivel registrado en noviembre de 2018, cuando se había ubicado en 73,2%, según precisa el informe Utilización de la capacidad instalada en la industria, correspondiente a noviembre de 2019, el cual fue elaborado en conjunto por el Ministerio de Economía, adscrito a la Presidencia de la Nación, y el Instituto Nacional de Estadística y Censo. 

Si bien entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019 se observó un aumento de 73,2% a 78,7% en la utilización de la capacidad instalada de la refinación de petróleo, fue en octubre de 2019 cuando se alcanzó un pico de 80,8%, mientras que el nivel más bajo durante ese periodo se obtuvo en febrero de 2019, con un mínimo de 71,7%.

El repunte en la utilización de la capacidad instalada de la refinación de petróleo obedece al incremento en el procesamiento de crudo en similar medida, lo que permitió que este bloque sectorial se ubicara en noviembre de 2019 como el de mayor utilización de su capacidad instalada en Argentina, superando a otros como las industrias metálicas básicas, los productos de tabaco, las sustancias y productos químicos y el bloque que incluye papel y cartón. 

Comparación con otras industrias

Por debajo de la utilización de la capacidad instalada de 78,7% que alcanzó la refinación de petróleo se ubicaron el papel y carbón (74,6%), industrias metálicas básicas (73,6%), productos minerales no metálicos (71,1%), productos del tabaco (69,7%) y sustancias y productos químicos (68,7%).

En lo que se refiere al bloque papel y cartón, la reducción con respecto a noviembre de 2018 se debe principalmente a la caída en la producción de papeles para usos sanitarios y para impresión; las industrias metálicas básicas registraron una reducción como consecuencia de la disminución en el nivel de elaboración de acero crudo; y los productos del tabaco también experimentaron una contracción vinculada principalmente con la reducción en la producción de cigarrillos.

Los números fueron incluso menos alentadores para los bloques sectoriales productos alimenticios y bebidas (59,7%), edición e impresión (59,3%), productos de caucho y plástico (54,7%), productos textiles (51,6%), industria metalmecánica excepto automotores (42,3%) y la industria automotriz (38,7%), los cuales se ubican por debajo del nivel general de la utilización de la capacidad instalada en la industria que fue de 60,7%.

Método de cálculo 

El indicador de la utilización de la capacidad instalada en la industria mide la proporción utilizada, en términos porcentuales, de la capacidad productiva del sector industrial. El relevamiento comprende un panel de entre 600 y 700 empresas. Para su cálculo, se tiene en cuenta cuál es efectivamente la producción máxima que cada sector puede obtener con la capacidad instalada. 

Para el informe se consideraron criterios técnicos, como el aprovechamiento potencial de las plantas productivas, empleando el máximo de turnos posibles y las paradas necesarias para el mantenimiento apropiado de dicha capacidad; además, utiliza la ponderación de la estructura porcentual del valor agregado bruto a precios básicos de la industria manufacturera, correspondiente al año 2004, año base vigente, de acuerdo con la Dirección Nacional de Cuentas Nacionales de Argentina.