Hace 142 años, en 1875, gracias a un movimiento telúrico, comienza la explotación de crudo en el estado Táchira.

Manuel Antonio Pulido, dueño de la hacienda cafetera “La Alquitrana”, ubicada en el estado Táchira, es quien descubre que, tras un movimiento telúrico, que las grietas producidas en el suelo expulsaban petróleo crudo en grandes cantidades el 12 de abril de 1875.

Tras este hecho se construye la primera empresa petrolera venezolana, encargada de explotar el material de manera industrial, llamada “Compañía Nacional Minera Petrólia de Táchira” o mejor conocida como “Petrólia del Táchira”, una sociedad entre Pulido y otros cinco hacendados y comerciantes de esta región.

El carente conocimiento sobre materia petrolífera obligó a uno de los socios, Pedro Rafael Rincones, a realizar estudios en Estados Unidos y a importar la maquinaria necesaria para realizar la explotación de crudo de forma adecuada.

Para 1878, Manuel Antonio Pulido obtiene al fin los derechos para realizar trabajos de minería y explotación en su terreno de “La Alquitrana”. Principalmente para producir queroseno, que para esa época era el derivado más importante en todo el país, instalando las máquinas necesarias importadas desde la ciudad de Nueva York.

Tres años después se descubrió un pozo a 60 metros de profundidad en la localidad de Rubio, al que llamaron “Pozo Eureka”. Este yacimiento comenzó a producir 230 litros al día de un material verdoso que, refinado, se convertiría en queroseno y proveer de iluminación la capital San Cristóbal.

Gracias al descubrimiento en la Hacienda “La Alquitrana” y el Pozo Eureka, la industria petrolera tomo mucha más importancia en el siglo XX, específicamente en 1904 cuando el presidente Cipriano Castro aprobó el Código de Minas para la Nación, el cual le daba la facultad al presidente de administrar y otorgar concesiones petroleras.